La viabilidad
y sostenibilidad del turismo nacional, y aún más del turismo social solidario,
dependen intrínsecamente del turismo internacional. Si entendemos esto,
perfectamente podemos enfocar nuestra oferta en las demandas de estos tres
segmentos, que solo los divide el nivel de exigencia y servicio que están
adquiriendo.
Igual
necesitamos para ellos infraestructura pública, seguridad, salud, transporte y,
por supuesto, oferta turística privada, pública o mixta. Con la aprobación de
la nueva ley de inversión pública privada, deberá considerarse la posibilidad
de que el sector turismo realice inversiones público-privadas, que permitirían
un mejor uso de los recursos y de las capacidades del Estado y de la empresa
privada.
El
recién anunciado Consejo Nacional de Turismo, que está impulsando el gobierno,
a mi parecer es una extraordinaria oportunidad, ya que por primera vez nos
sentamos a resolver las necesidades del turismo en Nicaragua. Este consejo
debería de contar con una junta directiva y un gerente, para que se definan e
implementen las acciones que correspondan tomar.
A
mi juicio debería estar compuesto en su mayoría por empresarios privados, por
la misma naturaleza de su función y que el Estado acompañe con presencia y con
la mayor cantidad de recursos, para que se pueda cumplir las rutas a seguir.
Debemos
comprender que los fondos públicos nacen de los impuestos a las empresas
privadas y personas particulares y en gran medida de los mismos turistas
extranjeros que nos visitan, por lo que al mejorar las capacidades de
promoción, también se mejoran las capacidades de recaudación para el Estado y de
ahí nace la importancia del turismo internacional, como fuente de fondos y
mejoras en la calidad, para hacer más viable y sostenible al turismo nacional y
al turismo social solidario.
El
turismo internacional complementa al turismo nacional y al social solidario de
muchas maneras, pero para mencionar algunas o las más directas, por ejemplo, en
el caso del turismo nacional; impulsa a que los empresarios quieran mejorar
para atraer a los turistas y de esa manera se van desarrollando cada vez más
ofertas y servicios que antes no existían.
Genera
riquezas en comunidades que de otra forma sería muy difícil darles alternativas
económicas, pero al mismo tiempo genera el interés de los nicaragüenses de
conocer su país y de las comunidades de mantener su identidad y tradiciones.
Da
viabilidad y sostenibilidad a las políticas de desarrollo humano que en materia
de esparcimiento y ocio, el gobierno muy acertadamente está promoviendo, pero
deberá ser a través de la consolidación del turismo internacional.
Con
parte de los fondos recaudados por los impuestos que paga el sector turístico,
se debe generar propuestas de comunidades receptoras en zonas que al Estado le
interese promover, apoyar o reactivar a través del turismo.
Se
podría generar una propuesta social integral del Estado en dichas comunidades,
uniendo recursos y capacidades de distintos programas para tener más
oportunidades, solo por mencionar algunas; Usura cero, Hambre cero, bonos
solidarios y productivos, las capacitaciones del Intur y del Mefcca, entre
otros.
Debemos
y estamos obligados a brindar respuestas sociales integrales que permitan la
convivencia de todos estos tipos de turismo, pero para lograr eso debemos
entender que hay que consolidar nuestros esfuerzos en el turismo internacional
y racionalizar los fondos a donde más se necesiten. Si hacemos esto, el monto
destinado para mejorar el turismo nacional y el social solidario y las
posibilidades de viabilidad y sostenibilidad serán cada vez mayor.
Director Ejecutivo.
Fundación Centro Empresarial Pellas.
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